¿Se considera ilegal imprimir las Sagradas Escrituras? Bueno, ya no, pero en la vieja América colonial lo era. El gobierno británico reguló muy estrictamente la impresión en inglés. Por lo tanto, las Biblias tuvieron que ser importadas de Gran Bretaña. A uno solo se le permitía imprimirlo si tenía una licencia del rey. Sin embargo, esas licencias solo se otorgaron a tres instituciones: Oxford y Cambridge University Press y un impresor en Escocia.
La guerra con Gran Bretaña resultó en una escasez de la Versión Autorizada de James. Por eso, a los cristianos les resultaba difícil leer la Biblia. Finalmente, Robert Aitken, un impresor de Filadelfia, fue el primero en publicar una Biblia en inglés en los recién formados Estados Unidos.
La "Biblia de la Revolución" de Robert Aitken se considera uno de los libros más raros. Solo quedan unas pocas copias existentes. En 1940 el Rev. Edwin A.R. Rumball-Petre registró que se localizaron un total de 71 copias.
En la actualidad, puede encontrar copias de la "Biblia de la Revolución", entre otros, en el Museo de Arte Bíblico de la Sociedad Bíblica Estadounidense en Nueva York y en el Museo Bíblico Dunham de la Universidad Bautista de Houston.
Afortunadamente, no fue ilegal que Willy Wiedmann creara la Biblia pintada más larga del mundo. 3.333 cuadros pintados a mano en un Leporello de 1 milla de largo. Va más allá de lo que Martín Lutero soñó que debería ser una Biblia ilustrada, y más allá de lo que muchos otros han tratado de lograr. La película de la Biblia de Wiedmann:
Fuente: Bill Federer "Biblia de la Revolución"